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Redacción/ El Nacional

“El sexo por la mañana tiene varias particularidades, todas a favor”, confirmó a el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo. “El cuerpo está más descansado y, por lo tanto, mejor dispuesto para el encuentro. Durante el sueño se producen distintos procesos fisiológicos que ´limpian la mente´ de las impurezas o residuos que se generan durante el día. Las capacidades mentales están más despejadas, con más capacidad para la concentración y el registro mayor de las sensaciones eróticas y las fantasías. Además, si durante la noche se tuvieron sueños eróticos, hay más deseo”, enumera.

 

Los 5 beneficios:

 

1 − Aumenta las defensas

El sexo matutino genera anticuerpos que se encargan de la función inmunológica y nos protegen frente al ataque de los microorganismos patógenos.

 

2− Protege el corazón

Tener sexo al despertarnos previene las enfermedades cardiovasculares, mejora la circulación sanguínea, reduce la presión y disminuye el riesgo de infarto.

 

3− Ayuda a bajar de peso

Quema unas 300 calorías por hora, lo que sirve para perder y mantener el peso corporal. Además, por ser un buen ejercicio, disminuye el riesgo de diabetes, fortalece los huesos, articulaciones y músculos y alivia dolores crónicos como la artritis o la migraña.

 

4.− Nos pone lindas

El orgasmo aumenta los niveles de estrógeno y hormonas directamente relacionados con el brillo y la suavidad de la piel. También es un aliado para la salud del pelo.

 

5.− Aumenta los niveles de testosterona

Al practicar sexo matutino, los hombres tienen un beneficio extra: producen más testosterona. Eso los ayuda a fortificar los huesos y prevenir la osteoporosis.

 

¿Te da vergüenza? ¡Libérate!

 

Muchas mujeres no queremos tener sexo a la mañana porque nos disgusta nuestro aspecto. Y es entendible: estamos despeinadas, sin maquillaje y… ¡Ni siquiera nos lavamos los dientes!

 

Pero nada debería impedir el placer. “Los olores corporales son estimulantes. Recordemos que por higiene y pudor hemos aprendido a ocultarlos, pero son un componente que remite al encuentro más animal.

 

Además, según el sexólogo, el mañanero permite ser menos convencional y con menos inhibiciones. No tiene que ir precedido de las clásicas pautas de “quién toma la iniciativa” o “lo hacemos cuando estemos más tranquilos”. El sexo mañanero no permite excusas o pudores: gusta o no gusta.