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Redacción/El Nacional

Alimentarse de una forma no adecuada, así como la falta de actividad física podría aumentar el riesgo de dislipidemia, que es la alteración de grasas en la sangre conocidos como colesterol y triglicéridos.

Dicha alteración se debe principalmente a factores hereditarios pero con las costumbres de alimentación actual ha ido en aumento, según informó la Secretaria de Salud.

Este padecimiento se puede tratar si se elimina el consumo de tabaco, teniendo una alimentación adecuada que sea baja en grasa, también al reducir el nivel de tensión o estrés en su vida, previniendo la obesidad y el sedentarismo.

La complicación más grande de las dislipidemias a largo plazo suelen ser los infartos; generalmente este padecimiento no presenta síntomas por lo cual hay que poner especial atención al tipo de alimentación que se lleva a cabo”, mencionó Oscar Murillo Aldaco, integrante de la Secretaria de Salud.

También comentó que algunos factores de riesgo para presentar esta enfermedad son antecedentes familiares, obesidad, sedentarismo y una dieta rica en grasas saturadas como son las de origen animal.

Dicha enfermedad puede ser diagnosticada únicamente si se miden los niveles sanguíneos a través de estudios específicos, de no hacerlo de esta manera podría afectar directamente al corazón, cerebro y vasos sanguíneos.

Es importante que la población conozca que no se puede vivir sin colesterol, ya que es indispensable para el buen funcionamiento del cuerpo, sin embargo un alto nivel de este podría ocasionar problemas serios y causar ataques al corazón.

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