El profesor de secundaria Samuel Paty se ha convertido en un símbolo de la libertad de expresión en Francia, tras haber sido decapitado el 16 de octubre por un islamista a causa de haber mostrado caricaturas de Mahoma a sus alumnos.
“Era uno de esos profesores que no olvidamos“, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en un homenaje nacional el miércoles por la noche en la Universidad de la Sorbona, de París, en la que se le entregó póstumamente la Legión de Honor, la principal condecoración francesa.
“Samuel Paty fue asesinado porque los islamistas quieren nuestro futuro y saben que con héroes tranquilos como él no lo tendrán nunca“, agregó.
Desde el viernes, las reacciones al “ataque islamista”, según las palabras del presidente, no se han hecho esperar. Decenas de miles de personas se han reunido en las calles para honrar su memoria, denunciar la “barbarie” y apoyar al mundo de la enseñanza.
“Esta libertad de expresión que Samuel Paty enseñó a sus alumnos” tenía como objetivo “luchar contra el oscurantismo“, dijo Laurent Brosse, alcalde de Conflans-Sainte-Honorine, donde enseñaba y escenario de una marcha blanca el martes por la noche que reunió a más de 6.000 personas.