El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una convocatoria a una Asamblea Constituyente, con el objetivo de crear una nueva carta magna, lo que derivaría en la celebración de elecciones generales.
“En uso de mis atribuciones presidenciales convoco al poder constituyente originario para que la clase obrera y el pueblo, en un proceso popular constituyente, convoque una Asamblea Nacional Constituyente”, dijo Maduro en un acto masivo en el centro de Caracas.
Parte de los integrantes serán elegidos por sectores de la sociedad y no por voto universal.
Anunció también, que se entregará al Consejo Nacional Electoral (CNE) las bases del proceso, que contempla la elección de 500 asambleístas, una parte por sectores sociales que escogerán directamente a sus representantes, y la otra por municipios.
“200 o 250 por la base de la clase obrera, las comunas, misiones, los movimientos sociales” y los restantes asambleístas “se van a elegir en un sistema territorializado, con carácter municipal y local”.
La Constitución venezolana permite al presidente de la República, a los dos tercios del Parlamento y al 15 por ciento de los electores inscritos en el registro electoral convocar una Asamblea Constituyente.
Una vez elegidos los miembros de la Asamblea a través del voto popular, se deberá redactar una nueva constitución que no podrá ser objetada por el presidente, a partir de la cual se deben llamar a comicios generales para todos los cargos de elección popular.
Por su parte, los líderes opositores habían advertido en los día previos que cualquier llamado a una Asamblea Nacional debía ser “desobedecido”.
“Si convocan un proceso Constituyente chimbo (de mala calidad), llamo a desobedecerlo”, dijo el líder opositor Henrique Capriles la noche del domingo. “No nos van a imponer unas elecciones chimbas. Las elecciones libres y democráticas están plasmadas en la Constitución”, agregó.
La oposición asegura que Madura se ha convertido en un “dictador” que apresa a la disidencia y aseguran que esta decisión se busca para eliminar a todos los opositores en el Parlamento.