La Comunidad de Madrid puso en marcha este lunes nuevas restricciones con el objetivo de frenar los contagios por coronavirus, como la limitación de personas en reuniones públicas o una mayor distancia de seguridad en establecimientos hosteleros.
Estas nuevas medidas incluyen la limitación en las reuniones, tanto en espacios públicos como en privados, a 10 personas, aunque se excluyen actividades específicas como ceremonias nupciales o actividades laborales o institucionales.
Los establecimientos de hostelería tendrán que limitar su capacidad al 50 por ciento en el interior, y tendrá que haber 1.5 metros de distancia entre las sillas de cada mesa.