La madre de Patrick Crusius, autor del tiroteo ocurrido en El Paso, llamó al Departamento de Policía de Allen, Texas, semanas antes, debido a que estaba preocupada de que su hijo tuviera un arma de fuego.
Mientras la llamada, la madre fue transferida con un oficial de seguridad pública, quien le respondió que al joven de 21 años se le autorizo legalmente comprar el arma.
La mujer no aporto su nombre ni el de su hijo, y la policía no buscó ninguna información adicional antes de que terminara la llamada, agregaron los abogados.
En respuesta a las solicitudes de registros públicos de información sobre Patrick Crusius, el Departamento de Policía de Allen no proporcionó informes que documentaran la llamada de la madre.
Por medio de una declaración, la dependencia señaló solo tres incidentes menores: una falsa alarma en la casa de la familia, otro cuando Crusius era pasajero de un autobús involucrado en un accidente de tráfico menor y un tercero cuando se escapó de su casa pero regresó 30 minutos después, “son la totalidad de nuestros tratos con el señor Crusius”.
De acuerdo con los abogados de la familia, la llamada que hizo la madre a la policía fue de naturaleza “informativa” y no fue motivada por una preocupación de que su hijo representara una amenaza para nadie.
“Este no era un niño volátil, explosivo, de comportamiento errático”, dijo Chris Ayres.
De acuerdo con las indagaciones, Crusius abrió fuego el sábado pasado en un Walmart de El Paso, asesinando a 22 personas.