El equipo del Monterrey vivió su propia “Batalla de Puebla” hace ya más de 15 años, en donde se tenía en sus filas al hoy estratega del Monterrey, Antonio Mohamed, en aquel juego los albiazules se salvaron de las llamas del descenso, siendo uno de los encuentros mas emotivos en la historia rayada.
Los Rayados enfrentaron a ‘la franja’ en un partido con bastante dramatismo, pues de no ganar o al menos empatar, el cuadro regio estaría yéndose a la segunda división del futbol mexicano.
Aquel día, el domingo 9 de mayo de 1999, el combinado regiomontano, dirigido por Carlos Jara Saguier, saldría a la cancha del estadio Tecnológico con las ganas de devorar al rival, pues sabían que dependían de ellos mismos para salvarse del descenso, por otra parte, los camoteros también llegaban bajo esa condición, haciendo de ese juego un autentico duelo de primera A.
Pese a que dependían de sí mismos para quedarse en la primera división, ambos también estaban al pendiente del resultado del América ante el Celaya, este ultimo involucrado junto con la franja y los rayados en el tema porcentual.
El partido comenzaba y la tensión invadía al recinto albiazul, la gente cantaba y coreaba las porras de su equipo, el primer tiempo se iba con un frio 0-0, el dramatismo era puro porque el resultado en la capital se movía, obligando a uno de los dos planteles a mover sus piezas y jugarse el todo por el todo.
Uno de esos cambios, fue el de su figura Antonio Mohamed, por la entrada de otro referente histórico albiazul, como lo fue Francisco Cruz. Dicho movimiento conmocionó a más de uno dentro del estadio, y es que salía a su máximo estandarte de esa temporada, sin saber que resultaría.
Se jugaba el complemento, 45 minutos de vida tanto para el Monterrey como para el Puebla, hasta que pasó lo que todo mundo esperaba. Un joven Omar Ortiz salió desde su arco con un balón despejado hacia donde se encontraba Guillermo Chabrand, este condujo por la banda izquierda para dársela al ingresado para el segundo tiempo, Francisco Cruz.
El “Abuelo” -como era mundialmente conocido- controló el esférico y mandó un pase de “tres dedos” hacia el área chica, donde se ubicaba Sergio ‘el Alvin’ Pérez, quien tomó la redonda para burlarse a un defensor poblano y definir con categoría y calidad, dándole así al ventaja parcial a los regios, que con ese gol estaban salvados, obligando a Puebla a irse con todo para el frente.
Sin embargo, cuando toda la gente pensaba en que el juego estaría totalmente tranquilo para los locales, Gilberto Jiménez emparejó el asunto, poniéndole más drama de lo que tenía el duelo. Los minutos corrían y ningún equipo se hacía daño, mientras en la Ciudad de México el América y Celaya estaban empatados.
Cuando el silbante pitó el final, los albiazules respiraron profundamente, pues su objetivo estaba hecho, salvarse del descenso, suceso que marcó la vida de muchos aficionados regios, debido a que en ese día los Tigres, acérrimo rival del Monterrey, apoyaban al club para que permaneciera dentro de la primera división ¿Un poco loco no? pero antes el futbol así se vivía.
Hace más de 15 años que sucedió el ya histórico encuentro, desde esa fecha, los Rayados no supieron nunca del tema porcentual. este próximo sábado, el cuadro de Mohamed tendrá una situación similar, pues en caso de que Monarcas no logre ganar, combinado con una victoria de Jaguares, estará diciendo adios a la primera division.