El plomo puede ocasionar en las personas problemas de bajo rendimiento escolar, mal comportamiento, falta de atención, cólicos abdominales, estreñimiento, anemia, dolor, perdida de la audición y dificultar para dormir.
El especialista en pediatría Tomás Zepeda Muñoz, señaló que en México casi se ha logrado erradicar el uso de pinturas, pigmentos y arenas con ese elemento, con las que se fabrican utensilios de cocina o se decoraban artesanías.
Del 22 al 28 de octubre en el marco de la Semana Internacional de prevención de la intoxicación por plomo, con el lema “Niños libres de plomo para un futuro saludable”, apuntó que la contaminación ambiental con ese elemento es poco evidente y paulatina, por lo que se dificulta el diagnóstico temprano de la intoxicación.
En el mayor de los casos, en especial con los niños la intoxicación se debe a la exposición a ambientes o manejo de objetos contaminados.
Este elemento es más nocivo para los infantes, los adultos no están exentos, pero entre más joven es la persona es más susceptible.