Diana Martínez / El Nacional
Según un estudio realizado por la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos, un abrazo o algún otro gesto afectivo tiene un efecto protector en el organismo, lo que beneficia a la salud.
La investigación fue llevada a cabo con una muestra de 400 personas a quienes se les preguntó si habían sido abrazadas o abrazaron durante el día, y se les dieron gotas nasales con el virus de gripe común.
De las personas que estuvieron expuestas solo el 78 por ciento desarrollaron una infección y el 31 por ciento realmente enfermó tuvo síntomas físicos de dicho virus por la falta de abrazos.
Quienes recibieron más abrazos tuvieron menos síntomas y se repusieron más rápido, por ello entre mas abrazos se reciban, se estarán protegiendo de ciertas infecciones, como el resfriado común.