Espeleobuzos y personal técnico realizaron una expedición para limpiar el cenote Chen há, ubicado en el municipio de Kopomá, en Yucatán, de donde sacaron 700 kilos de residuos sólidos, entre los que destacaron al menos 112 medidores de electricidad,
Muchos de ellos completamente corroídos por el paso del tiempo y algunos adheridos a mandíbulas de animales.
El jefe de la expedición, Sergio Grosjean, señaló que se identificaron peces vivos como mojarras y los llamados Aluh (en maya) o bagres de cenotes.
“Consideramos que este tipo de acciones atentan contra la salud, no solo de la población que vive cerca del cenote que aprovechan el agua de pozo para consumo humano, animal e incluso hortalizas, sino un riesgo inminente para las poblaciones circunvecinas que extraen agua que luego es clorada para consumo humano, y por ende, no se eliminan los metales pesados”, indicó Grosjean.
Atentado contra una de las fuentes de agua más importantes del planeta. El día de antier, luego de un saneamiento apoyado por la fundación Bepensa, logramos extraer 117 medidores de luz altamente contaminantes que se encontraban en el fondo del cenote Che há, Kopomá, Yucatán. pic.twitter.com/hsvAn5n2Ro
— Sergio Grosjean A. (@sergiogrosjean) December 6, 2020