Delia Rodríguez / El Nacional
Uno de los monumentos más famosos de Nueva York es La Estatua de la Libertad.
Esta fue obsequiada a los estadounidenses por los franceses en el año de 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones.
La estatua llego dividida en 300 piezas y se tardo un año en terminar de ensamblarse.
Su nombre original es “Liberty Enlightening the World”, que en español significa La libertad iluminando al mundo.
Dicho monumento fue construido para resistir la fuerza del viento, esta puede balancearse hasta unos 12 centímetros en cualquier dirección.