Redacción/ El Nacional
La hiperactividad es un trastorno de la conducta infantil, la presentan pequeños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Es un trastorno que “suele traer de cabeza a los padres de familia y profesores”, porque los infantes que la padecen tienen problemas para prestar atención, estar quietos y actúan de forma impulsiva.
Este trastorno es más común de lo que se piensa, pues se estima que la hiperactividad infantil, en general, la presentan siete de cada 100 infantes, y tres por ciento de los menores de siete años la padecen.
Las estadísticas muestran además que dicho trastorno afecta mayormente a los niños que a niñas.
Las niñas y los niños que la padecen suele catalogárseles como “infantes malos, vagos o tontos”, motivo por el cual “pasan mucho tiempo en el despacho del director del colegio”, por eso la necesidad de que el padecimiento sea detectado y atendido a tiempo.
Un menor con hiperactividad no sólo presenta problemas para prestar atención, estar quieto en su asiento o actúar de forma impulsiva; a veces se comporta de forma que los exponen a lesiones y hasta pueden cambiar de amistades a menudo.
La hiperactividad es un trastorno de la conducta infantil. La presentan pequeños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito.
Estos niños son especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener, durante mucho tiempo, la atención puesta en algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar de tener un cociente intelectual normal.
Existen tratamientos para atender a los infantes a través de terapias y llamó a los padres a estar atentos para detectarla a tiempo, ya que cuando se les regaña demasiado su autoestima baja y tienden a pensar que todo lo que hacen está mal.