Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad McMaster en Hamilton y la Universidad Nacional de Irlanda, reveló que las personas que llevan una dieta saludable tienen una salud cognitiva más fuerte que las demás personas que no cuidan su alimentación.
Para llegar a esta conclusión, los científicos analizaron durante cinco años la dieta y el rendimiento cognitivo de 27.680 voluntarios mayores de 55 años con alto riesgo cardiovascular.
Los voluntarios fueron divididos en dos grupos, el primero tenía una dieta poco saludable y el segundo grupo tenía una dieta basada en frutas y verduras, pescado, frutos secos, un nivel moderado de alcohol y poca carne roja; esto influyó en un mejor rendimiento cognitivo, según las pruebas de habilidad de pensamiento y memoria que se realizaron durante el inicio, a la mitad y al final del estudio.
Las resultados de los voluntarios apuntaron que quienes seguían una dieta poco saludable con los que llevaban una alimentación sana, la diferencia estribó en un 24% menos de riesgo de pérdida de memoria y de la función cognitiva en general para aquellos que llevaban una dieta saludable, teniendo en cuenta incluso factores como la presión arterial alta o la actividad física.
“La ingesta dietética puede modificar el riesgo de deterioro cognitivo a través de múltiples mecanismos, incluyendo un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y a través de la deficiencia de los nutrientes necesarios para la regeneración neuronal. En conclusión, una mayor calidad de la dieta se asocia con un menor riesgo de deterioro cognitivo. La mejora de la calidad de la dieta representa un objetivo potencial importante para reducir la carga mundial de deterioro cognitivo”, añadió Andrew Smyth, líder del estudio.