Superando la parálisis que se creo con el tema sobre inmigración que amenazaba con arruinar las negociaciones, integrantes del Congreso de Estados Unidos anunciaron la noche de ayer, lunes, que se ha logrado llegar a un acuerdo para la financiación de la construcción del muro en la frontera con México, evitando así otro cierre parcial de la Administración estadounidense.
Los republicanos, quienes estaban ansiosos por que termine el cierre de la Administración, accedieron a una asignación mucho menor a la exigida por el presidente Donald Trump de 5.700 millones de dólares, y lograron un acuerdo por casi 1.400 millones de dólares para la construcción del muro, de acuerdo a información de los legisladores.
La barrera será construida en el Valle del Río Grande, Texas y será de 88 kilómetros no 344 como lo pedía la Casa Blanca en un principio, además de eso se cambio el material de construcción, informando que será una valla fronteriza, no un muro de concreto como se exigía.
“Llegamos a un acuerdo en principio”, declaró el republicano Richard Shelby, presidente de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias del Senado.
Ante el cuestionamiento sobre si, el presidente Trump respaldaría las negociaciones, Shelby aseguró que, “a partir de nuestras conversaciones con ellos y el margen de maniobra que nos han proporcionado, que lo respaldarán. Ciertamente esperamos que así sea”.
Los detalles del acuerdo serán dados a conocer presuntamente el día de hoy martes.