tabletas

Redacción/ El Nacional

En los balances que las grandes compañías tecnológicas presentaron a comienzos del año se vio una disminución en las ventas de tabletas. Apple por ejemplo pasó de vender 26 millones de iPads en el primer trimestre de 2014 a 21,4 millones en el mismo periodo de 2015, una disminución del 18 por ciento. Por su parte, Samsung también registró cifras negativas, un 16,5 % menos, según informe de International Data Corporation.

 

 

Para Carlos Daniel Muñoz, blogger de Tecnología en SocialGeek, a pesar de estas cifras las tablets seguirán teniendo aún un mercado muy importante durante los siguientes 3 años, “es evidente que la disminución en ventas ha llevado a las grandes manufactureras del sector a replantear el tema comercial, pero hay que entender que actualmente estamos pasando por un período de transición, un estado de actualización/reemplazo”.

 

 

Pero son las mismas compañías las que han generado este descenso en ventas al competir entre ellas mismas con un nuevo dispositivo: los Smartphone de gran tamaño, también llamados phablets (combinación de Smartphone y tabletas.

 

 

 

Gregorio Patiño Zabala, Vicepresidente de Nuevos Negocios y Partners de Pragma, considera que a pesar de que los phabets y los portátiles ultralivianos han emergido como competidores fuertes de estos dispositivos, “su uso aún se ve privilegiado en entornos corporativos, en actividades asociadas al trabajo de campo, la atención del cliente, la automatización de fuerza de ventas, en sectores como energía, salud, comercio y servicios en general”, es por eso que en los consumidores normales el ciclo de renovación de tablets ha sido muy lento a causa de que este tipo de productos están cayendo en desuso en comparación en los Smartphone.

 

 

 

Sobre si es incierto el futuro de este dispositivo ambos analistas concluyen que las tablets siguen siendo una opción diferenciadora ante el celular para cierto consumo de contenidos, “dado su tamaño, facilidad de adaptación para las lecturas y visualizaciones y dependerá en gran parte de su valor en la interacción entre los usuarios y las marcas u organizaciones que puedan beneficiarse al implementar servicios sobre este tipo de dispositivos.