paragrapharticle-7709-55faad69010ddRedacción / El Nacional

Dentro del mundo de la sexualidad, existen diversas posturas para tener un acto placentero y ameno con la pareja.

A continuación se presentarán las 5 mejores posturas que se deben de hacer para así poder tener una noche orgásmica.

Ocupando el primer lugar se encuentra la del trono del rey o también conocida como “la silla del amor”, ésta tendrá como beneficio a la pareja una mayor estimulación en el punto G.

Para llevarla a cabo sólo tienes que sentarte en el borde de la cama o en una silla y que se monte sobre ti, dándote la espalda, con esta posición, ella lo tendrá mucho más fácil para llevar a cabo el movimiento y tú podrás dirigirla arqueando su espalda.

paragrapharticle-7708-55faad689d0d7La segunda de ellas es conocida como “la cuchara” y para llevarla a cabo, se debe de acostar junto a la chica en la cama y colocarse detrás, así mismo deberás de pedirle doble sus rodillas hacía ti y que haga fuerza con la espalda para facilitar la penetración.

Es recomendable que se prueben distintos grados de inclinación para variar el ángulo de entrada y el movimiento de balanceo.

En tercer lugar se colocó la posición llamada “la niñera” o también conocida como “el vuelo de la libélula” en dicha postura sólo se tiene que acostar ella en la cama y que repose su cabeza sobre la almohada, mientras que él se colocará frente a ella, con las rodillas por debajo de sus hombros y enseguida se le introduce el pene en su boca e imita de forma suave pero constante el movimiento del coito.

paragrapharticle-7711-55faad6a935d2La penúltima posición de las mejores para una noche orgánica se encuentra “la cascada” en dicha posición se reposa tu tren inferior sobre la cama, sofá o similar y deja caer la cabeza y los hombros con dirección al suelo.

Para esto, ella se montará encima, como si fuera como la posición de ‘La Vaquera’ y deja que ella tome las riendas de la embestida y prepárate para un orgasmo de lo más intenso gracias a la acumulación de sangre en la cabeza.

Por último lugar, esta la que se le conoce como “gato” o el coito felino, en esta postura es parecida a la del ‘misionero’ pero no igual, ya que en ésta el cuerpo se encuentra más elevado y el pecho de ella se encontrará mucho más cerca de sus hombros que con la postura original.