Jóvenes con capuchas participaron en una protesta contra el gobierno en la ciudad de Florencia, Italia. En un principio la marcha era pacífica pero pronto atacaron a los policías con adoquines, palos y otros objetos, por su parte, las autoridades respondieron con gases lacrimógenos.
Los medios italianos han informado que un oficial resultó herido de la pierna, aparentemente a causa de un petardo.
La policía utilizó escudos para bloquear el camino a los jóvenes quienes pretendían llegar al edificio en donde se encontraba el Primer Ministro Matteo Renzi.
Los involucrados en los enfrentamientos formaban parte de un grupo más grande de manifestantes anti-gobierno y marcharon mientras Renzi se encontraba en la ciudad. La manifestación pretendía mostrar su oposición ante un referéndum constitucional.
Renzi afirma que los cambios son reformas importantes, pero los opositores temen que conduzcan a una centralización excesiva de poder.