El expresidente boliviano Evo Morales lanzó este viernes desde su refugio en territorio argentino su primera arenga política, pese a que el gobierno de este país le había exigido abstenerse de hacer declaraciones públicas con respecto a la situación de Bolivia, comunico la prensa local.
“El gobierno de facto de (Jeanine)Áñez, (Luis Fernando) Camacho y (Carlos) Mesa pretende volver al pasado. Hablan de privatizar y entregar nuestras empresas estratégicas a las transnacionales. Están preparando el retorno del FMI. El pueblo boliviano junto al #ProcesoDeCambio luchó por recuperar nuestros RRNN”, escribio Morales este viernes en su cuenta de Twitter.
La víspera, el canciller argentino Felipe Solá confeso que le había pedido al ex mandatario boliviano y su comitiva que se abstuvieran de hacer declaraciones públicas y a no hacer política desde Argentina, anuncio el diario boliviano Página Siete.
“Nosotros no queremos que ni Evo Morales ni ninguno de los que estén en condición de refugiado usen este lugar para hacer política y hagan declaraciones públicas. Se podrán ver con quien quieran, pero no podrán opinar públicamente y generarle algún problema a la Argentina en ese sentido”, expresó tajante Solá.
Morales, quien renuncio a la presidencia boliviana el pasado 10 de noviembre y dos días después obtuvo asilo en México, llegó la víspera a Argentina en medio de un “operativo secreto” y minimizo la condición de “refugiado”.
Morales llegó desde Cuba, donde obtuvo un tratamiento médico y tras una invitación del nuevo presidente argentino, Alberto Fernández.
El exmandatario boliviano llegó a territorio argentino acompañado de su exvicepresidente Álvaro García Linera, su excanciller Diego Pary Rodríguez, la exministra Gabriela Montaño y el ex embajador de Bolivia ante la OEA, José Alberto Gonzáles, entraron como asilados y pidieron de inmediato el estatus de refugiados.