Redacción/@elnacionalred
A unos meses de que en los estados de Guerrero, Michoacán y Tamaulipas se lleven a cabo elecciones de gobernadores, diputados y ayuntamientos, el gobierno federal tiene identificados 11 municipios como zonas conflictivas en los que se pueden presentar incidentes antes y durante la jornada electoral.
La Policía Federal a través del área de inteligencia explicó que la presencia de grupos del crimen organizado, así como conflictos sociales o la operación de grupos armados en algunas comunidades, son los principales factores que se analizan.
En Guerrero, la capital del estado, Chilpancingo, y Acapulco son los principales puntos de riesgo que se tienen detectados para los próximos comicios del 7 de junio.
En estos dos municipios se concentran más de 800 mil votantes, que representan 33.7% de los dos millones 553 mil 580 personas que integran la lista nominal estatal, de acuerdo con cifras de las autoridades electorales locales.
Mientras que en Michoacán, donde hay un registro de tres millones 458 mil 207 ciudadanos que forman parte del padrón y en los últimos meses se desplegaron fuerzas federales para combatir a grupos del crimen organizado, se reconoce la presencia de remanentes de los llamados grupos de autodefensas en Apatzingán, Múgica y Buenavista Tomatlán, así como en la parte de la costa, lo que es considerado un riesgo. En estos municipios hay 161 mil 100 votantes, lo que representa 4.6% de los electores.
En la ciudad de Morelia, capital de la entidad, la presencia de organizaciones sociales y grupos estudiantiles, principalmente de la escuela Normal Rural de Tirepetío que exigen la aparición de los estudiantes de Ayotzinapa, también está en el mapa de las autoridades, aunque no en el mismo nivel de los puntos considerados de riesgo.
En Tamaulipas, donde la elección será para diputados federales, el gobierno tiene identificados a los municipios de Reynosa, Matamoros, Tampico, Nuevo Laredo, Mante y San Fernando como zonas de alto riesgo ante la presencia de organizaciones del crimen organizado que se disputan la entidad.
En estas localidades donde están 42.4% de los más de dos millones 600 mil electores registrados, es donde la presencia de los cárteles del Golfo y ”Los Zetas” es el principal factor de peligro para las elecciones, tanto para ciudadanos como autoridades que se encargarán de coordinar los comicios.
Ante este atlas de riesgo para la jornada electoral, en las tres entidades las autoridades mantienen una vigilancia en estos municipios ”para garantizar que el sufragio sea emitido y no existan injerencias graves como las que podrían provenir de la operación del crimen organizado”, indicaron.
Además de la labor de inteligencia con fines preventivos, detallaron, para garantizar las elecciones del próximo 7 de junio fuerzas federales trabajarán durante la jornada para evitar que se presenten anomalías o incidentes antes y durante las votaciones.
En el caso de Tamaulipas se tiene prevista la participación de elementos de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, quienes se encargarán de custodiar el material electoral.
Mientras que en la ciudad de Chilpancingo y el puerto de Acapulco, Guerrero, la Policía Federal llevará a cabo un operativo especial para garantizar el derecho constitucional de los electores. En Michoacán, la Federación trabajará en coordinación con el gobierno del estado para evitar incidentes.
