Los atentados sucedidos anoche en París, han dejado –hasta el momento- un saldo de 158 decesos, 200 personas heridas, ocho terroristas muertos, un país en estado de emergencia con las fronteras cerradas y un ejército movilizado.
Al menos tres tiroteos fueron registrados en los distritos 10 y 11 de la capital, además de tres explosiones en los alrededores del Stade de France.
El peor de los ataques fue en la sala de conciertos Bataclan en donde más de 100 asistentes a un concierto fueron tomados como rehenes, a quienes les dispararon en ráfaga.
Por otro lado, en el transcurso de la madrugada el Estado Islámico (EI) se adjudicó la autoría de estos hechos.
“Ocho hermanos ataviados con cinturones explosivos y ametralladoras atacaron objetivos seleccionados con precisión en el corazón de la capital francesa”, escribió el EI en un comunicado difundido por internet; esto es debido a la reciente alianza entre Francia y Estados Unidos para combatir el terrorismo en Siria.
De los ocho terroristas, siete se suicidaron y uno fue abatido; se alerta que haya prófugos.
Por otro lado, los presidentes François Hollande y Barack Obama, reafirmaron su compromiso de trabajar estrechamente en la lucha contra el terrorismo y los dos países continuarán intercambiando información en las próximas horas.
Como un homenaje y en símbolo de la tristeza vivida durante las últimas horas, se apagaron todas las luces de la Torre Eiffel, monumento icónico del país.
Durante una conferencia de prensa, el presidente de Francia, Francois Hollande, acusó al Estado Islámico (EI) de ser los responsables de este atentado, por lo cual decretó tres días de luto nacional.
Afirmó Hollande que el lunes próximo dirigirá un discurso al parlamento francés que se reunirá en Versalles.