Redacción/ El Nacional

La NASA lanzó este jueves desde Cabo Cañaveral, ocho minisatélite, los cuales servirán para medir el viento en lo profundo del ojo de los huracanes.

El avión que transportaba los satélites despegó poco después del amanecer de la Estación Cabo Cañaveral de la Fuerza Aérea. Una hora después el copiloto presionó un botón que liberó el cohete Pegasus y los satélites adosados a este desde la parte inferior del avión, a 11 mil 890 metros sobre el Atlántico y 160 kilómetros al este de Daytona Beach.

El Pegasus se encendió cinco segundos después, propulsando los satélites a una órbita de más de 480 kilómetros de altitud. Los satélites se desprendieron exitosamente de la etapa superior del cohete, dos a la vez, a intervalos de medio minuto, lo que generó aplausos en la sala de control de lanzamiento.

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Con el Sistema Satelital de Navegación Global de Ciclones, con costo de 157 millones de dólares, se tiene el propósito de mejorar el pronóstico de huracanes. Los satélites tienen receptores de navegación GPS para medir frecuentemente la superficie de los océanos, lo que permitirá a los científicos calcular la velocidad de viento e intensidad de la tormenta.

A diferencia de los satélites de monitoreo de clima que ya están en órbita, estas naves espaciales pueden observar a través de la lluvia que se arremolina en un huracán hasta el ojo, o núcleo.

“Se vio hermoso. Estamos muy emocionados”, dijo el director de lanzamiento de la NASA Tim Dunn.

La NASA optó por un lanzamiento aéreo de la compañía aeroespacial Orbital ATK, en lugar de un lanzamiento tradicional por cohete desde tierra, para reducir costos. El primer intento de lanzamiento, el lunes, fue frustrado por una falla en un interruptor de carga del avión que evitó que funcionara el sistema de liberación de satélite. Luego, el miércoles, un problema de software de la nave provocó otra demora.