El cáncer cervical o de cuello uterino puede ser tratado si se detecta de forma temprana. Pero las pruebas pueden resultar tan embarazosas que algunas mujeres optan por no examinarse.
Un hospital en Tailandia parece haber encontrado una innovadora solución a este problema: la llamada “Máscara del papanicolau”.
Las pacientes reciben máscaras para ocultar su rostro, de manera que lo doctores también visten máscaras así no pueden reconocerlas durante la prueba del Papanicolau ocitología vaginal y así se sienten más cómodas. La campaña fue lanzada conjuntamente por una organización administrativa y un hospital de la provincia de Kamphaeng Phet.
“Mi hija siente vergüenza, pero le diré que la máscara te hace sentir cómoda frente al doctor”, aseguró.”
La directora del hospital Tambon Nong Klod, Pornthip Pongsak, admitió que era muy difícil convencer a las mujeres para realizarse las pruebas porque muchas sentían vergüenza al desvestirse delante de los doctores y exponer sus partes íntimas.
Pero con las máscaras cada vez más mujeres acuden a examinarse, llegando a promedios de entre 40 y 50 pruebas por día.