Redacción/El Nacional
El papa Francisco viajó a Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, donde celebra una misa multitudinaria.
Con entusiasmo, cientos de fieles lo recibieron en Guayaquil, después de un vuelo de unos 50 minutos.
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, recibió al Sumo Pontífice en el aeropuerto de Guayaquil, donde decenas de niños apostados a un costado del avión llevaban banderas en honor al visitante.
También el canciller Ricardo Patiño y el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, entre otros, saludaron a Jorge Bergoglio que, al paso por la alfombra roja, posó en selfies y abrazó y bendijo a niños.
Durante su homilía, el pontífice, recalcó la importancia que tiene la familia en la sociedad y comentó que se debe de fortalecer los lazos entre los padres e hijos.
“La familia también forma una pequeña iglesia”, dijo el papa Francisco ante los cientos de fieles.
Tras leer el pasaje de las bodas de cana, el representante de la iglesia católica, mencionó que en la actualidad se vive una crisis entre el primer núcleo de la sociedad, por lo que exhorto a los padres a estar atentos a sus hijos y orar para que se dé el milagro como sucedió en dicho pasaje cuando Jesús obedeció las peticiones de su madre y abundo de vino la celebración.
“la familia hoy necesita de este milagro” dijo y agregó que “en la familia hay que arriesgarse al amor, hay que arriesgarse a amar”.
Finalmente dijo que iglesia, celebrará el siglo de la familia, en donde buscará fortalecer las acciones en la familia y que esta siga siendo la primera fortaleza de la sociedad.