El Secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, refirió que en el estado una de cada cuatro personas padece alguna enfermedad mental, siendo las más frecuentes depresión y ansiedad.
A principios de enero 2020, un menor de 14 años que tenía problemas familiares y vivía en casa de su abuela, quedó herido de gravedad tras arrojarse de un puente, en la colonia 13 de mayo, en Guadalupe.
Seis días después, una adolescente de 15 años replicó esa acción, subió a un puente peatonal del Río Santa Catarina, cruzó el barandal y se arrojó de una altura de 10 metros, provocándose varias facturas, en San Pedro.
Un día antes, un estudiante de la secundaria 49, quien sufría de depresión y estaba medicado, intentó arrojarse de una ventana del tercer piso de su escuela, pero un policía evitó que se lanzara.
El común denominador de estos tres casos que salieron a luz pública en enero, y es que los jóvenes están en el rango más propenso para tendencias suicidas, que según especialistas, va desde los 15 a los 29 años.
Manuel de la O, explicó que los jóvenes con tendencias suicidas presentan cambios de conducta como trastorno del sueño, de comportamiento, bajo rendimiento escolar y falta o exceso de apetito, los cuales deben ser detectados por los padres o tutores.