Djenné, en Mali, es una ciudad que ha estado poblada desde hace más de 2.200 años, y en su época más próspera llegó a ser un centro mercantil importante en la ruta transahariana del oro, pero toda la historia que alberga, junto a su atípica arquitectura construida a base de barro, está en riesgo.
El Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó en su lista de Patrimonio Mundial en peligro a la histórica ciudad de arena debido a que la inseguridad en la región impide afrontar las amenazas que les afectan.
La Unesco, en un comunicado a la comunidad internacional, pidió que apoyaron con los esfuerzos que Malí realiza para intentar evitar graves problemas como el deterioro de los materiales de la ciudad histórica, los efectos de la presión urbana y la erosión de sus yacimientos arqueológicos
En esta ciudad alberga el mayor edificio hecho de barro del mundo, la gran mezquita de Djené, uno de los monumentos más conocidos de África. En total, Djené cuenta con alrededor de 2.000 casas de barro cuyas elaboradas fachadas han permanecido intactas desde el siglo tres antes de Cristo. El lugar forma parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1988.