La Cenicienta, una puesta en escena colorida, dinámica y sorprendente del Ballet de Monterrey, logró atrapar la atención de los 3 mil espectadores que ayer se dieron cita en el Auditorio Pabellón M.
Con la coreografía realizada por Jorge Amarante, muestra en el primer acto Cenicienta, quien narra la historia de una doncella huérfana que vive bajo el abuso de su madrastra y hermanastras, posteriormente, el príncipe del poblado realiza un baile al cual invita a todas las doncellas con la que pueda formar una familia. Cenicienta, para sorpresa de muchos, fue invitada a la gala, con ayuda de su hada madrina asiste al baile y conoce al príncipe.
En el segundo acto la Cenicienta acude al baile donde pierde su zapatilla y el príncipe emprende la búsqueda de su amada doncella. Al llegar a la residencia, las madrastra y hermanastra de ellas intentan a toda costa robar y quedarse con la zapatilla, pero ésta no es de la medida de ellas, por lo que el Príncipe descubre a Cenicienta y le coloca la zapatilla, encontrando así a su amada doncella.
La Cenicienta es una obra con 43 bailarines, donde en los roles principales se encuentra Katia Carranza, Cenicienta; Serafin Castro, Príncipe; Guillermo Villafuerte, Madrastra; Luis Martínez y Nicolás Merenda como las hermanastras y Lissi Baes, hada madrina.
Cabe mencionar que el diseño del vestuario y escenografía es de Jorge Gallardo; Diseño de iluminación por Diego Vorrath; Realización de vestuario por Martha Carrizales y Realización escenográfica por Víctor Carrizales.
Dicha puesta en escena reunió a los amantes de las bellas artes, quienes se cautivaron y divirtieron por 90 minutos con ésta clásica la historia.
El Ballet de Monterrey regresará al Auditorio Pabellón M, el próximo 3 y 4 de diciembre con el clásico de navidad, Cascanueces.