La planta de KIA Motors localizada en el municipio de Pesquería, reanuda operaciones a un 40 por ciento de capacidad.

Como resultado de la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, la ensambladora automotriz y sus 14 proveedores tuvieron que parar su línea de producción dos meses.

Para iniciar sus actividades, KIA Motors sigue estrictas medidas de salubridad establecidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por ejemplo:

  • Tapates satinizantes

  • Barreras físicas en comedores

  • Estaciones satinizante

  • Gel antibacterial en la entrada y en áreas de trabajo

  • Marcas de distancia social

La compañía también instaló un dispensador automático de papal higiénico para secar las manos, sistemas de ventilación y extracción, así como el uso obligatorio de cubrebocas.

Explicó que únicamente se trabajará un turno y que la reactivación será de manera gradual.

Redacción/El Nacional