La artista también compartió parte de los difíciles momentos que vivió: “cuando salió todo, literalmente me caí al piso de no sé ni siquiera qué era, de miedo, de dolor, de no saber qué iba a suceder, de decir “Dios mío, ¿Qué hice? Como dije en mi documental “El día que conocí al Chapo”… Los peores momentos fue oír a mis papás asustados de no saber qué hacer y esa frustración de no poderme defender por orden de mis abogados”.
“Se siente una impotencia horrible de no poder decir nada. Momentos también en que decían que tenía orden de captura. Toqué fondo desde el día uno que se hizo esto público. No me arrepiento de absolutamente de nada. Pude escuchar mi intuición con más cuidado, sin duda, pero no me arrepiento de nada”, continuó Kate.
Su exilio fue por precaución, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) abriera una investigación en contra de ella por los probables delitos de lavado de dinero y encubrimiento.
La reunión que tuvo con el líder del Cártel de Sinaloa en octubre de 2015, tenía como objetivo crear un documental sobre la vida del narcotraficante quien actualmente enfrenta un juicio en EEUU.