Tras tres años de no estar en México, Kate del Castillo volvió a pisar tierras mexicanas luego de su encuentro con el narcotraficante con Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Mediante una conferencia de prensa, en la que estuvo acompañada por sus abogados y, entre los asistentes, por su hermana Verónica, la protagonista de ‘La Reina del Sur’ expresó:“Fui víctima de una persecución penal, injustificada e ilegal. La PGR (Procuraduría General de la República) filtró información a los medios de comunicación y provocaron un juicio mediático que afectó mis derechos al presentarme ante la sociedad como delincuente, violando mi presunción de inocencia“.

“Durante este tiempo me vi seriamente dañada en mi honor y reputación, lo que impidió contratos artísticos, canceló cuentas bancarias, impidiéndome viajar a mi país por el miedo a ser detenida ilegalmente por el gobierno de México”, añadió.

Por otro lado, la actriz señaló que el gobierno federal inició una “cortina de humo” que tenía como “propósito distraer la atención de los mexicanos de los problemas reales del país como la corrupción, el caso de Ayotzinapa y la baja popularidad de Peña Nieto”.

“No tengo nada qué ocultar, no cometí ningún delito y fui víctima de una persecución política. El Estado me persiguió y me atacó”, continuó.

“Si vengo a México hasta ahora es por la desconfianza que teníamos mis abogados y yo al anterior gobierno de México. Deseamos que le vaya bien al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. De antemano le agradezco sus buenas intenciones sobre mi personas. En cuanto al juicio de Guzmán no he sido llamada a testificar ni por la defensa ni por el departamento de justicia, sólo conozco la información difundida por los medios”, dijo.

Asimismo, mencionó haberse sentido traicionada por Sean Penn porque ella no sabía que él ayudó a la captura de “El Chapo”:

“Por el momento no es de mi interés realizar el pretendido documental, serie o película sobre la vida del señor Guzmán”.

La artista también compartió parte de los difíciles momentos que vivió: “cuando salió todo, literalmente me caí al piso de no sé ni siquiera qué era, de miedo, de dolor, de no saber qué iba a suceder, de decir “Dios mío, ¿Qué hice? Como dije en mi documental “El día que conocí al Chapo”… Los peores momentos fue oír a mis papás asustados de no saber qué hacer y esa frustración de no poderme defender por orden de mis abogados”.

“Se siente una impotencia horrible de no poder decir nada. Momentos también en que decían que tenía orden de captura. Toqué fondo desde el día uno que se hizo esto público. No me arrepiento de absolutamente de nada. Pude escuchar mi intuición con más cuidado, sin duda, pero no me arrepiento de nada”, continuó Kate.

Su exilio fue por precaución, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) abriera una investigación en contra de ella por los probables delitos de lavado de dinero y encubrimiento.

La reunión que tuvo con el líder del Cártel de Sinaloa en octubre de 2015, tenía como objetivo crear un documental sobre la vida del narcotraficante quien actualmente enfrenta un juicio en EEUU.

Redacción/El Nacional