Redacción/ El Nacional
El conductor del BMW, de nombre Carlos Salomón, que chocó y dejó a cuatro personas muertas, fue vinculado a proceso por homicidio culposo agravado, por lo que pasará por lo menos los dos siguientes meses en prisión preventiva.
Ayer, tras una audiencia de más de siete horas, la jueza de control, Gloria Hernández Franco, escuchó las pruebas recabadas por parte del Ministerio Público y de la defensa de Salomón Villuendas.
La discusión se centró en que si Carlos Salomón conducía en estado de ebriedad. Ya que eso cambiaría la configuración del delito, si se comprobaba que no se encontraba bajo los efectos del alcohol, sería juzgado por homicidio culposo sin alguna agravante, lo que facilitaría su salida de la prisión preventiva.
El Ministerio Público enumeró las pruebas técnicas periciales para convencer a la jueza de que Villuendas había sido atendido por médicos que acreditaron su aliento alcohólico. Incluso, que no se le pudo hacer pruebas neurológicas por su estado de ebriedad.
Los integrantes del Ministerio Público revelaron que 17 horas después del accidente, un médico detectó que Carlos Villuendas tenía todavía aliento alcohólico.
Por su parte, la defensa del conductor alegó que no hubo prueba de sangre que avalara que manejaba en estado de ebriedad, por lo que las pruebas del Ministerio Público eran improcedentes y deficientes.
Sin embargo, la jueza consideró que, aunque no se hizo alguna prueba de sangre, la experiencia de los médicos probaba que el conductor si se encontraba en estado de ebriedad.
La jueza determinó que Carlos Villuendas deberá continuar en prisión preventiva por al menos dos meses, tiempo en el que ambas partes concluirán las investigaciones. De esta forma, la próxima audiencia se llevará a cabo el próximo 7 de junio.
