La familia de un joven estadounidense que fue asesinado por un disparo en la cabeza en Nueva Orleans, Estados Unidos brindo un homenaje muy distinto a lo que se hace comúnmente ya que deshicieron embalsamar el cuerpo del adolescente y colocarlo en medio de la sala funeraria.
El cadáver del joven fue colocado en un sillón reclinable junto con un control de Playstation y la camiseta de su jugador favorito perteneciente a los Boston Celtics, Kyrie Irving y a su lado algunas de sus frituras preferidas.
El joven identificado como Renard Mattews, de 18 años, murió al recibir un disparo en la cabeza mientras paseaba a su perro.
Tras darse a conocer la decisión de la familia, la madre argumento que su hijo era “algo hogareño” y amaba a su equipo de basquetbol por lo que quisieron recordarlo de esa manera tan poco inusual.
Por su parte la funeraria que realizo el pedido aseguro que están acostumbrados a ese tipo de solicitudes y para preparar los cuerpos recurre a especialistas dependiendo el costo y los distintos detalles del servicio.