Una mujer de aproximadamente 30 años y su hijo, resultaron gravemente heridos después de que una jirafa los aplastara en una granja de la localidad de Hoedspruit, en el noreste de Sudáfrica.

La empresa afirma que madre e hijo “sufrieron numerosas lesiones” y se encontraban en “estado crítico” cuando los sanitarios llegaron al lugar, por lo que se les tuvo que estabilizar con soporte vital antes de ser trasladados en un helicóptero médico a un hospital cercano.

Por ahora, ni los medios ni el hospital donde se encuentran han ofrecido más detalles al respecto, por lo que las causas del incidente no se han aclarado.