Las autoridades italianas declararon un estado de emergencia en Venecia a fin de contar con los fondos suficientes para reparar los daños causados por la marea más alta sufrida por la ciudad en 50 años.
El primer ministro Giuseppe Conte describió las inundaciones como “un golpe al corazón de nuestra nación”.
“En la reunión de gabinete de hoy adoptamos el decreto de estado de emergencia, tal como lo solicitó el gobernador de la región. Luego, esto nos permitirá depositar los primeros fondos para lo que concierne a los gastos de la primera emergencia para recuperar los servicios principales”, señaló Conte.
Posteriormente, precisó que la ayuda será en dos fases.
“La primera fase nos permitirá reembolsar a los ciudadanos y los propietarios de tiendas hasta un cierto límite: los ciudadanos hasta 5 mil euros, los propietarios de tiendas hasta 20 mil euros. Este dinero llegará de inmediato para resolver los daños. Para aquellos con daños más importantes, los cuantificaremos con el tiempo, y después de una evaluación técnica, podremos reembolsar daños mayores “, detalló.
Conte pasó la noche del miércoles en Venecia, donde las inundaciones dañaron monumentos mundialmente famosos, viviendas y negocios. El agua alcanzó los 1.87 metros sobre el nivel del mar el martes, la segunda altura más alta en la historia de la ciudad.
El alcalde de Venecia estimó que los daños sufridos ascienden a “cientos de millones de euros”.
El nivel del agua de ese día se quedó a tan solo siete centímetros por debajo del máximo histórico, registrado en 1966. Otra ola de marea excepcionalmente alta se registró el miércoles.
“Venecia está de rodillas”, lamentó el alcalde Luigi Brugnaro vía Twitter. “La Basílica de San Marcos sufrió serios daños, al igual que toda la ciudad y sus islas”.
La muerte de una persona ha sido atribuida a las inundaciones, en la isla de Pellestrina que funge como barrera. Un hombre mayor de 70 años aparentemente falleció electrocutado al tratar de encender una bomba en su vivienda, informó Danny Carrella, un funcionario de la isla de cerca de 3 mil 500 habitantes.
Redacción/El Nacional