Durante el 40 aniversario de la victoria en la Revolución Islámica, miles de iraníes salieron a las calles para responder a las autoridades con su opinión y apoyo sobre el sistema teocrático de Irán.
Las congregaciones se llevaron a cabo en la plaza Azadi de Teherán, lugar de gran importancia para los ciudadanos, mismo lugar que fue tomado este año debido al aumento de las presiones de Estados Unidos contra el régimen de los ayatolá.
“Muerte a Estados Unidos”, fue uno de los lemas más sonados entre la multitud, en su mayoría conservadores, quienes criticaron las sanciones impuestas el año pasado por Washington contra Irán tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015.
El presidente iraní, Hassan Rouhani, aseguró que “la presencia de la gente en las calles de todo el Irán islámico significa que se han arruinado las conspiraciones planeadas por el enemigo”.
Así mismo, también informó que irán continúa desarrollando sus programas armamentísticos, incluyendo sus misiles, lo que aumenta la presión para Estados Unidos, Europa y países regionales como Arabia Saudita e Israel.
