Luis Eduardo Camacho fue liberado después de pasar ocho días en prisión debido a una detención que ahora se considera presuntamente fabricada por oficiales de la Fuerza Civil de Nuevo León. La detención fue anunciada por el titular de la Secretaría de Seguridad, Gerardo Palacios Pámanes, quien acusó a Luis de ser un generador de violencia y miembro del crimen organizado en el municipio de Anáhuac.
En el anuncio, Luis estaba custodiado por dos oficiales y se mostraron armas, municiones, cargadores y estupefacientes que supuestamente habían sido asegurados durante su arresto. Sin embargo, se descubrió que Luis era un empleado de una tienda Bodega Aurrerá.
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Tras una investigación y las pruebas presentadas por su defensa legal, una Jueza de Control desechó el caso al considerar que la detención fue falsa y ordenó su liberación inmediata. Se alega que el arma y los artículos decomisados podrían haber sido “sembrados” en su posesión.
Al menos 10 oficiales involucrados en la detención están actualmente bajo investigación y suspendidos mientras se llevan a cabo las pesquisas. La corporación de seguridad insiste en que Luis está relacionado con actividades criminales violentas en el norte del estado, aunque la liberación y las acusaciones de detención falsa arrojan dudas sobre la veracidad de esas afirmaciones.
