Redacción/ El Nacional
Inter de Milán se resiste a descolgarse definitivamente de la lucha por los puestos europeos, al imponerse este lunes por 4-2 al Fiorentina, en un encuentro en el que los locales sufrieron lo indecible para sellar un triunfo que parecía indiscutible, tras situarse con una ventaja de 3-0 en el marcador a los veinte minutos de juego.
Sin embargo, la irregularidad del conjunto interista, que el pasado jueves cayó eliminado de la Liga Europa tras perder por 3-2 ante el Hapoel Beer-Sheva israelí, permitió la reacción del Fiorentina, que incluso con diez hombres, tras la expulsión del defensa argentino Gonzalo Rodríguez en la prolongación del primer tiempo, rozó el empate en San Siro.
Agobios finales con los que se encargó de acabar el delantero argentino Mauro Icardi, autor de un doblete, que permitió respirar definitivamente a los de Stefano Pioli, tras firmar en el minuto 91 el 4-2.
Un triunfo con el que el Inter escala hasta la octava plaza de la clasificación, con lo que puede seguir soñando con sumarse a la lucha por los puestos europeos, de los que en estos momentos le separan 7 puntos.
Por su parte, el Nápoles dio un paso atrás en sus aspiraciones de alcanzar las plazas de acceso a la Liga de Campeones, tras empatar 1-1 ante el Sassuolo, en un partido en el que el español José Callejón estrelló en el tiempo de prolongación un balón en el poste que hubiera dado el triunfo a los napolitanos.
Pero la fortuna no estuvo hoy del lado del Nápoles, que pese a disponer de varias claras ocasiones para aumentar su ventaja, tras adelantarse en el marcador con un gol (1-0) de Lorenzo Insigne a los 42 minutos, no logró volver a batir la portería visitante.
Una falta de acierto que no desaprovechó el Sassuolo, que llegaba a San Paolo tras encadenar cuatro derrotas consecutivas, para lograr el empate (1-1) con un gol del delantero francés Gregoire Defrel, a falta de ocho minutos para la conclusión.
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