Redacción/El Nacional


Si en Estados Unidos fueron los mariachis, en Panamá son los fuegos artificiales los que visitaron a la Selección Mexicana la noche previa a su encuentro con los canaleros.

A pesar del operativo de seguridad que se implantó en el hotel de concentración del equipo mexicano, se detonó la pirotecnia a unas cuadras donde se encontraba el recinto.

Esto se registró la madrugada de hoy y la intención era despertar al conjunto dirigido por Juan Carlos Osorio y afectarles su descanso. No se encontró a los responsables de esto a pesar de los esfuerzos de la policía panameña.

A poco menos de 12 horas para arrancar el encuentro, los locales ya empezaron a jugar su partido tratando de sacar de concentración al combinado mexicano. Se espera un ambiente hostil en el Estadio Rommel Fernández que agotó sus entradas para este duelo.