Tras 12 años de sobriedad, Colin Farrell decidió reingresar voluntariamente a rehabilitación, después de sentirse tentado a recurrir al alcohol y las sustancias a las que es adicto, debido a una sobrecarga laboral.
El diario Daily Mail confirmó que el actor irlandés ingresó a la clínica Meadows, ubicada en el desierto de Arizona, una institución de lujo que cuesta 36 mil dólares al mes y a la que han recurrido otras celebridades como Selena Gomez, Kevin Spacey y Kate Moss.
Asimismo, una fuente cercana a Farrell informó que el intérprete se sintió abrumado después de tener un año saturado de trabajo, ya que terminó tres películas “y empezó a sentir la urgencia de consumir de nuevo”.
“Todos sabemos que Colin es un adicto y durante 12 años se ha mantenido sobrio. Estaba al límite, otra semana más y podría haber comenzado a consumir nuevamente”, afirmó la fuente.