Redacción/El Nacional


El estudio “Evaluación de la Vulnerabilidad de los Refugiados Sirios” fue elaborado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y UNICEF, y destaca la precariedad en que vive esa población, cuya subsistencia depende de la ayuda humanitaria.

La representante en Líbano de ACNUR, Mireille Girard, dijo que la situación económica de los refugiados no fue tan grave como la que sufrieron el año pasado, pero aclaró que este hecho se debe a la asistencia proporcionada por la ayuda externa y remarcó que de no haberla recibido, la situación aún sería más grave.

A día de hoy, el plan de respuesta conjunto de la ONU y el gobierno libanés ha invertido 726 millones de dólares para que no aumentara la cantidad de familias viviendo por debajo de la línea de la pobreza.

El reporte indica que la seguridad alimentaria continúa siendo escasa entre los refugiados y que más de un 4,5% de los niños están por debajo de su peso ideal, situación que afecta en mayor medida a las niñas que a los niños.

Respecto a las condiciones de albergue, el informe señaló que el 54% de los refugios necesita renovación continua para mantener unos estándares mínimos, en la actualidad hay más de un millón de refugiados sirios registrados en Líbano.

La encuesta se realizó en casi 5.000 hogares, de los cuales el 72% recibió ayuda financiera directa. Las conclusiones finales del informe se presentarán en los próximos meses.