La India ha implementado restricciones inmediatas a la importación de ordenadores, tabletas y computadoras para promover su producción y el consumo interno.
La medida, anunciada por la Dirección General de Comercio Exterior, busca impulsar la autarquía tecnológica del país y reducir su dependencia de productos importados.
Las importaciones de estos dispositivos ahora requerirán una licencia válida para importaciones restringidas, limitándose a propósitos específicos como investigación, desarrollo y pruebas, y los productos importados deberán ser destruidos o reexportados después de su uso.
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Esta decisión impacta directamente a empresas tecnológicas globales como Apple, Dell y Samsung, que deberán obtener nuevas licencias para importar sus productos al país.
La medida pretende incentivar a estas compañías a establecer fábricas y centros de producción en la India en lugar de simplemente importar productos preensamblados.
Además, el gobierno indio ha ampliado el plazo para que las empresas puedan solicitar un plan de incentivos de 2.000 millones de dólares destinado a la fabricación de hardware informático.
Con este enfoque, la India busca consolidarse como una potencia en la cadena de suministro global de productos electrónicos y alcanzar una producción anual de 300.000 millones de dólares para 2026 en el sector tecnológico.
