Luego de que un oso negro falleciera en Saltillo, Coahuila, tras un impacto de bala, la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) ya levanta investigaciones para dar con los responsables.
A través de un comunicado, la dependencia indicó que luego de dar con los agresores del animal adulto, de casi 10 años de edad, 1.95 metros y 160 kilogramos, aplicarán la sanción necesaria conforme la Ley General de Vida Silvestre y demás normas aplicables vigentes.
El cuerpo del oso negro (Ursus americanus) fue llevado por elementos de la dependencia federal, en coordinación con personal del Grupo de Atención de Contingencias con Osos Negros, a las instalaciones del Museo del Desierto para ponerlo en refrigeración y poder realizar las necropsias necesarias.