El embarazo en adolescentes aumenta su frecuencia a comparación con años anteriores, la mayoría de los casos son embarazos no deseados y los cuales se sacan a relucir cuando el embarazo ya se encuentra avanzado para evitar el enfrentamiento con los padres o las personas que se encuentren a cargo de su tutela.
El problema al nacer el bebé comienza desde un parto prematuro hasta problemas aún más complejos debido a que la menor embarazada no recibe las atenciones necesarias para un sano embarazo, la falta de vitaminas y ácido fólico son muy importantes tanto para el bebé como para la madre, sustancias que al no estar presentes repercuten en un futuro.
Es de suma importancia que durante el embarazo se eviten acciones que perjudiquen al próximo bebé, pues el tabaco, el alcohol y las drogas son las principales vías de afección para el producto.
Además tener una educación sexual más profunda para evitar un embarazo adicional en el futuro sin que se haya planeado y lo más importante reducir el riesgo a contraer alguna infección o enfermedad por trasmisión sexual a causa de sexo sin protección.
Tener una comunicación abierta con los hijos es la mejor manera para orientar y evitar que los embarazos y las enfermedades en adolescentes sigan incrementando, eliminar ideas conservadoras podría ser un buen comienzo, pues la sexualidad no debe de ser un tabú ya que al evitar el tema se arriesga a los hijos a caer en problemas mucho más serios que un embarazo.