Tras las la alza de casos de COVID-19 en el estado, por las fiestas decembrinas y el poco cuidado de algunos ciudadanos, la demanda de oxígeno médico se ha disparado en el área metropolitana.
Los negocios que se dedican a al relleno de tanques han presentado largas filas, las cuales han llegado hasta rodear los establecimientos.
De acuerdo con algunas personas, las filas llegan a ser tan largas que les ha tocado que esperar hasta seis horas, además que cabe destacar que tanto el tanque como el relleno no son nada económicos, la renta le cuesta 1,400 pesos por semana y hasta 400 pesos por cada recarga si es durante la noche, mientras que la venta sobrepasa los 6,000 pesos.