Redacción/El Nacional
La contaminación atmosférica y el ejercicio al aire libre es una mezcla poco saludable que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y pulmonares, declaró la investigadora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Ana Rosa Moreno.
En octubre de 2013, la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer de la OMS, catalogó a la contaminación atmosférica como carcinógena.
“Ahora se sabe que la exposición a ésta puede derivar en cáncer de pulmón”, expresó Moreno.
Ana Rosa Moreno mencionó que estudios recientes de la Asociación Americana del Corazón indican que los cambios transitorios en el deterioro del entorno se relacionan con el aumento de riesgo de afecciones cardiovasculares.
Se trata de una evidencia científica convincente entre la contaminación del aire y la isquemia cardiaca e infarto, arritmia ventricular, exacerbación de insuficiencia cardiaca y ataque fulminante.
Al hacer ejercicio al aire libre, hace que la persona respire a través de la boca, por lo que el aire no pasa por las fosas nasales, que son las que filtran las partículas suspendidas de mayor tamaño, así que se introducen más contaminantes en los pulmones e irrita el tracto respiratorio.
La especialista reconoció que todavía no está claro el riesgo por el nivel o tiempo de exposición, por lo que recalcó que el ejercicio tiene beneficios claros para la salud.