Mónica De Robles/El Nacional
Anualmente las mariposas monarcas visitan México a finales de octubre, luego de que recorren más de cuatro mil kilómetros desde Canadá hasta los bosques de Michoacán, donde pasan el invierno cubriendo los troncos y ramas de los árboles.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas dio a conocer a través de un comunicado que en la temporada 2014-2015, se registraron 1.13 hectáreas de superficie de bosque ocupada por nueve colonias de mariposa Monarca (tres en Michoacán y seis en el Estado de México), de las cuales cinco colonias (0.92 ha) se ubicaron dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y cuatro colonias (0.21 ha) fuera de ella.
El incremento representa el 69 por ciento con respecto a diciembre de 2013 (0.67 ha), pero continua siendo la segunda menor superficie ocupada por estas mariposas en los santuarios mexicanos desde 1993, esto de acuerdo con el monitoreo realizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en coordinación con la Alianza WWF-Telcel.
Como el arribo de las mariposas coincide con el día de muertos, muchas personas tienen la creencia de que los familiares fallecidos regresan a casa, donde se les honra con banquetes, celebraciones y elaboradas ofrendas. De acuerdo con la leyenda, las mariposas monarca que llegan a México en estas fechas son en realidad las almas de los fallecidos que regresan a este mundo.
La Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca está seccionada en varias áreas, algunas de ellas abiertas al público de noviembre a marzo. Los puntos de acceso más comunes para los visitantes en la reserva incluyen son los santuarios El Rosarito, Sierra Chincua, Cerro Pellón y Piedra Herrada.