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Victoria García/El Nacional

Investigadores, académicos y funcionarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) inauguraron la Planta Piloto para la Producción de Etanol a partir de Jugo y Biomasa de Agave Tequilero y Mezcalero, cuyos resultados tendrán un impacto científico, tecnológico y social.

El proyecto, impulsado por la SAGARPA, propone aprovechar de manera integral las plantas de agave tequilero y mezcalero con fines bioenergéticos.

Lo anterior representa una alternativa para que el producto pueda mezclarse con gasolina a efecto de lograr una buena oxigenación, con lo que se podrán reducir las emisiones de monóxido y dióxido de carbono.

Con ello, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), la Universidad de Guanajuato y el Tecnológico de Celaya, Guanajuato, con su investigación científica iniciada en 2011, se colocan como pioneros en los procesos de producción de bioetanol a base de materiales celulósicos.

Esto, luego de alcanzar resultados de hidrólisis (ruptura de la matriz celulósica hacia azúcares), fermentación (transformación de azúcar a alcohol) y de separación, a fin de obtener alcohol puro.

El gerente estatal del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), Martin Guadalupe Ceja Moreno, destacó que el proyecto impulsa la seguridad energética y la mitigación  de los efectos del cambio climático, en el marco de la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables.

Señaló que se coadyuva a la diversificación energética y el desarrollo sustentable, además de que se establecen las bases para promover la producción de insumos con fines bioenergéticos, a partir de las actividades agropecuarias, forestales, algas y procesos biotecnológicos y enzimáticos del campo mexicano, sin poner en riesgo la seguridad alimentaria del país.

El rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Medardo Cerna González, reconoció el impulso de la SAGARPA a este tipo de proyectos para el desarrollo de energías alternativas, las cuales brindan nuevas opciones en la producción de combustibles.

Resaltó la importancia del proyecto para Michoacán y Guanajuato, así como para el resto del país, al asegurar que para su elaboración se contó con la vinculación de los diferentes niveles de gobierno y la comunidad científica y académica, ya que “con todos estos elementos y el trabajo coordinado, el beneficio será para toda la sociedad”.

Este tipo de iniciativas contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático mediante la sustitución de combustibles de origen fósil por aquellos obtenidos a partir de fuentes renovables, como la solar, eólica y la proveniente de la biomasa.

La planta piloto de producción de etanol con base en fibras de agave constituye una buena alternativa, ya que aprovecha residuos de la agroindustria para la producción de energía.

En la inauguración participaron también el investigador de la UMSNH y responsable técnico del proyecto SAGARPA-CONACYT, Agustín Jaime Castro Montoya; el secretario Académico de la UMSNH, Jaime Espino Valencia, y el representante técnico de la Universidad de Guanajuato, Salvador Hernández Castro, entre otros