Lo que comenzó como un sueño familiar en el porche de una casa en Monterrey, hoy se consolida como una propuesta fresca y única dentro del género norteño-sax. Impacto Norteño, agrupación formada en diciembre de 2016, ha logrado abrirse camino con un estilo innovador que mezcla tradición, ritmo y autenticidad.
El grupo fue fundado por los hermanos Carlos Morales (bajo eléctrico) y Alan Morales (batería), quienes contaron desde el principio con el apoyo incondicional de su madre, Guillermina Reyes García —la primera inversionista del proyecto— y del señor Roberto Reyes, quien aportó conocimientos esenciales sobre el género norteño-sax.
Con el paso del tiempo se unieron al proyecto Jorge Luis Reyes (bajo quinto), Julio Morales (saxofón) y José Antonio Morales (acordeón), conformando así una alineación que comenzó a definir el estilo del grupo. En 2017, lanzaron su primer tema original, “El Wapinpon”, el cual fue bien recibido por el público, aunque también generó controversia entre otras agrupaciones por su propuesta fuera de lo convencional.
Lejos de detenerse, Impacto Norteño apostó por reinterpretar temas populares como “Cómo se mata el gusano”, ganándose el cariño del público. Más adelante llegaron los covers de “A mover el bote” y “Moliendo café”, consolidando su presencia en fiestas y eventos locales.
La agrupación se fortaleció tras la pandemia con la integración de nuevos talentos: César Morales (percusión), Erick D León (saxofón 1), y Giovanny Morales (saxofón 2). En 2023 sorprendieron con el tema “El Prostipirugolfo”, una reinterpretación que reafirmó su imagen como un grupo irreverente, creativo y distinto.
En 2024, se sumó Brandon Morales (acordeón 2) y, con la resurgencia del género tribaleño, Impacto Norteño decidió incursionar en este estilo con covers como “Qué Calor” y “A Mover las Pompas”. Esta apuesta les abrió las puertas con la empresa Cogar Music, con quienes recientemente grabaron el álbum “En Vivo desde Linares”.
Con ocho años de trayectoria, Impacto Norteño ha demostrado que la perseverancia, la innovación y el respaldo familiar pueden ser la fórmula para destacar en un género tradicional, sin perder la esencia ni el ritmo que hace bailar al norte de México.