El Consejo Ecuménico de Austria ha reconocido que fue participe del antisemitismo y la extinción de vidas consideradas sin valor, en conjunto con los acontecimientos que llevaron a la anexión de Austria por el Tercer Reich hace 80 años, incluso admitio su complicidad con la política nazi.
Por medio de una declaración, la presidencia del Consejo Ecuménico de Austria ha admitido que algunas iglesias no solo festejaron la anexión, sino que apoyaron la extinción de vidas consideradas sin valor.
“Hoy ese pasado nos parece una traición al Evangelio que nos llena de vergüenza”, se podía leer en el comunicado con motivo de cumplirse los 80 años del “Anchluss”, la anexión de Austria y Alemania iniciada la noche del 11 al 12 de marzo de 1938.
Finalizando con las declaraciones, afirman que la lección aprendida de este amargo reconocimiento es que hoy hay que hacer todo lo necesario para inmunizar a los seres humanos contra los eslóganes de falsos profetas y hacer de Austria un hogar para los perseguidos.