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Nancy Vázquez/El Nacional

Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem) y del Centro de Ciencias Ómicas de la Universidad Rovira i Virgili (URV), dirigidos por el bioquímico Óscar Yanes, en España, han identificado un marcador precoz en sangre, concretamente la forma oxidada del aminoácido metionina, cuyos niveles reflejan la incapacidad de maduración de las lipoproteínas de alta densidad HDL (el conocido como colesterol bueno).

Esto impide que las partículas HDL puedan crecer y que, por lo tanto, puedan desarrollar su función protectora. La afectación de la maduración de las lipoproteínas HDL puede producir alteraciones metabólicas vinculadas a la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

El estudio, publicado en Scientific Reports, se ha realizado en un grupo de chicas de 16 años en etapas iniciales del síndrome del ovario políquistico, que se caracteriza en edad adulta por un alto riesgo de infertilidad anovulatoria, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico.

Los resultados indican que, después de un nuevo tratamiento farmacológico combinado de 18 meses, se restauran los parámetros de exceso de andrógenos y de resistencia a la insulina, así como el marcador que ahora han descubierto que puede estar asociado al riesgo de diabetes en edad adulta.

La medicación ha consistido en una combinación a dosis bajas de pioglitazona, metformina y flutamida, dos sensibilizantes de la insulina y un antiandrógeno. Tras varios meses, además de revertir el exceso de andrógenos y restaurar la sensibilidad a la insulina, ha logrado normalizar la función del colesterol bueno, al hacer retroceder el proceso de estrés oxidativo del aminoácido metionina y aumentar la medida de las HDL, lo que refleja la mejora en la maduración de las partículas HDL.