Las autoridades confirmaron que los restos humanos que trasladaba un hombre en un diablito de carga por calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, correspondían a dos menores de edad.
La detención se logró cuando el hombre identificado como Eduardo ’N’, quien sería miembro de la Unión Tepito trasladaba los cuerpos mutilados en una caja de plástico y bolsas negras en un diablito de carga, pero la caja se le cayó frente a los policías, quienes al intentar auxiliarlo se percataron que había restos humanos.
Se presume que el hombre detenido trabaja para dos cabecillas identificados como ‘El Chori’ y ‘El David’.
Fueron los propios padres de Yahiy de 12 años y Héctor Efraín de 14, quienes identificaron los cuerpos mutilados de sus hijos después de escuchar la noticia de que un hombre había sido detenido por trasladar restos humanos ya que sus hijos tenían cinco días desaparecidos.
Las víctimas eran hijos de indígenas de San Antonio Pueblo Nuevo en el Estado de México, vivían en una vecindad y se acompañaban para trabajar con sus padres que eran comerciantes ambulantes.
Los padres de Héctor creen que el horrendo crimen fue en venganza porque su hijo se comunicaba por mensajes de texto con una joven que le prometía una relación, y presuntamente competía con un vendedor de droga por el amor de esta mujer.
Aunque también dijeron que sospechaban que los adolescentes habían comenzado a vender droga.