Tras los asesinatos de tres conductores de taxi al norponiente de Monterrey, el vicefiscal Luis Enrique Orozco declaró que ninguno de los hombres contaba con antecedentes penales.

Orozco mencionó que familiares de los fallecidos negaron que los occisos hubieran tenido alguna problemática, y en algún caso únicamente tendrían algún adeudo, motivo injustificado para que terminaran con sus vidas.

Los hombres fallecidos fueron identificados como Ramón Martínez Zapata de 24 años, Jesús Alberto Cruz Kraul, y Ramón Alberto Ramos Calderón de 55 años.

En cada uno de los crímenes, los agresores  viajaban como pasajeros y las víctimas presentaban por lo menos un impacto de arma de fuego en la cabeza.

Redacción/El Nacional